lunes, 2 de enero de 2023

La analogía de la procreación.

  

La alquimia, como todo lo dependiente del pensamiento y la experimentación, conoció muchos cambios a lo largo de su historia. Teoría y práctica han estado siempre más o menos relacionadas y todo apunta a que en su origen fueron las prácticas artesanales las que motivaron las teorías, la primera de ellas, quizás, la muy divulgada en literatura griega y árabe: La naturaleza se complace en la naturaleza etc.

  En alquimia unicista, sin embargo, la teoría precede y guía los procesos prácticos. Estas teorías dependen totalmente de la especulación, pero esta se nutría en diversas áreas del conocimiento: de conocimiento propio, es decir, de la literatura alquímica previa, pero también de conocimientos ajenos como la medicina, la religión y otras manifestaciones culturales, como la literatura, especialmente la mitología o algunas artes visuales.

  Un ejemplo notable de literatura no alquímica alquimizada, en la que se basaron o por la cual se modificaron multitud de procesos fue el Talismán  (Telesino, lo llamaron algunos autores, otros Secreto) de Hermes. 

  Hay diferentes maneras de convertir algo no alquímico en alquímico: una es recurriendo a relaciones en general rebuscadas, como interpretar un ave con alas como una materia sublimable y sin alas como fija.

  ¿De donde surgió, en alquimia, la idea de que se necesitaba fijar una sustancia volátil por medio de otra fija?  En el origen parece estar la, en tiempos, omnipresente solidificación del mercurio, pero, ¿por qué recurrir a una fija, y no volátil, como el azufre o el arsénico? Dado que se use la que se use, se obtendrá el mismo elixir, es decir, ninguno, la razón quizás haya que buscarla fuera de la alquimia, por el que fue el gran método de creación de hipótesis alquímicas: la analogía.

  La analogía es una traducción: parte de la expresión de un objeto de conocimiento de un área y, palabra a palabra (signo a signo), se traduce a otra área. No hay un diccionario establecido y reconocido: debe crearlo quien realiza la analogía-traducción. Por ejemplo, en el Talismán de Hermes: “Lo de arriba es como lo de abajo”. ¿O quizás “Lo superior es como lo inferior”? Entre otras muchas, fue traducido así: dos sustancias una sublimada y otra fija; dos líquidos de diferente densidad;  algo que emana continuamente del firmamento, de lo que ha quedado materializado (o atrapado por la materia) en la tierra una porción. 

  Una de las analogías de la alquimia unicista es la comparación con los procesos orgánicos, que en su expresión más antigua y más simple estaba reducida a la siembra y fructificación: se recoge lo que se siembra. Traducido al mundo animal era: el león engendra el león, el hombre engendra al hombre. Y generalizando: cada cosa engendra su semejante. Su traducción alquímica más sencilla es: si se quiere oro, se ha de sembrar oro ya que solo el oro engendra al oro.

  Oro sí, oro no, fue una de las grandes cuestiones en alquimia: El que cree en el oro, lo tiene servido con la analogía anterior. Pero quienes rechazan el oro no tienen por qué prescindir de ella, solo buscarle otra traducción.

  La ampliación de la analogía de la procreación incluye el desarrollo del feto hasta el nacimiento. Este tema interesó de manera constante a la alquimia unicista árabe.

  En la Turba

  Inquit Bovilis [Bonellus, Bodillus al]: Sciendum est, omnes discipuli, quod ex elementis nihil fit utile absque coniunctione et regimine.  

  Eo quod sperma ex sanguine generatur et libidine, viro namque mulieri imminente, uteri humore sperma nutritur et sanguinis humiditate et caliditate.

  Peractis vero quadraginta diebus et noctibus sperma formatur. Si enim humiditas uteri et calor non esset, sperma non maneret nec foetus perageretur. Deus autem illum sanguinem et calorem ad nutriendum sperma constituit, quousque extrahat ipsum ad libitum.

  Foetus autem extractus non nisi lacte nutritur et igne, parce et paulatim, dum parvulus est. Et quanto magis esurit, tanto ossibus confortatis in iuventutem ducitur, in quam perveniens sibi sufficit.

  Sic ergo hoc te oportet in hac arte facere.

 

  Dijo Bovilis: Discípulos todos, hay que saber que de los elementos nada se hace útil sin conjunción y régimen.

  Dado que el esperma se genera de la sangre y el deseo sexual, tras llegarse el hombre con la mujer, el esperma se nutre con la humor del útero y la humedad y calidez de la sangre. 

 

  El esperma toma forma pasados 40 días y noches. Si no hubiera la humedad y calor del útero, el esperma no duraría ni el feto se formaría. Pero Dios instituyó esa sangre y calor para nutrir el esperma, hasta el nacimiento, según su deseo.

  Nacido el feto solo se nutre de leche y fuego, con mesura y poco a poco mientras es pequeño. Y cuanto más se alimenta tanto se fortalecen los huesos y llega a la pubertad, llegando a la cual se basta a sí mismo.

  Asi pues, es preciso que hagas esto en esta arte.    

 

  De las dos obras en latín atribuidas a Chalid, la más antigua, traducida del árabe, fue publicado con el título Liber trium verborum (tres variantes: 1525; 1529; 1622).  Hasta donde sabemos de esta obra no hay más traducción antigua a lenguas europeas que al español, hacia finales del siglo XV. El manuscrito que lo contenía, hoy perdido, fue descrito por Luanco, tomo 1, donde transcribió esta traducción. Su título [81v] era Incipit liber Rabacay qui tractat de trinitate lapidis per tria verba nuncupata.

  Las ediciones distribuyen el texto en ocho capítulos. El texto editado por Luanco concuerda con el de la edición 1525, pero solo en las cinco primeros capítulos y principio del sexto, luego sigue con un añadido ya claramente de época latina, pero aún atribuido a Rabacay.

   El tema central de la obra es la comparación de la elaboración de la piedra (el mercurio) con el desarrollo del feto, en tres fases (las tres palabras) de tres meses cada una, dominadas sucesivamente por tres elementos: agua, aire y fuego, y por la influencia planetaria en una serie de tres grados dependientes de tres signos zodiacales: Aries, Leo y Sagitario.

   [Ed. 1525, c. 6.] In hoc opere est saltus lunae et circulos solis et gradus tres: primus debilis, secundus firmus, tertius perfectus. Primus quando sol intrat in Arietem et est in sua exaltatione; secundo quando sol est in Leone; tertius quando sol est in Sagittario. Intellige ergo quia secundum istos gradus completur opus alchimiae. [...]

   [Ed. 1525, c. 7.] Redeamus ergo ad expositionem trium verborum in quibus tota ars consistit: Aqua tribus mensibus foetum in matrice conservat, aer tribus mensibus fovet, ignis totidem custodit. Hoc totum scias dictum esse de mercurio per similitudinem. Et verbum istud est obscurum, terminus obscurus, et tamen est aptum ad intelligendum verum, nam et alia natura est in muliere praegnante et alia in mercurio: per similitudinem caloris in matrice, etenim inventus est et extractus ignis qui est trium graduum.

   La influencia planetaria en la obra, es comparable a la que ejerce en el desarrollo del feto.

   [Ed. 1525, c. 5.]  Dico ergo quod in mercurio sunt opera planetarum et eorum imaginationes in suis locis, sicut in fetus in suis partibus et temporibus operantur.

  Nam in fetu primo mense cum semen a matrice acceptum est, Saturnus operatur congelando et constringendo sua frigiditate et siccitate ipsam materiam in unam massam.

  Secundo mense operatur Iupiter sua caliditate et humiditate digirendo in quandam massam carneam, que embrio vocatur.

  Tertio mensse operatur Mars agens in materiam, et sua caliditate et siccitate dividit et sequestrat illam massam et membre disponit.

  Quarto mense Sol, ut dominus, immittit spiritum et sic incipit vivere.

  Quinto mese operatur Mercurius qui foramina et spiracula facit.

 

  Sexto mense Venus disponit et oridinat supercilia et oculos, testiculos et similia.

 

  Septimo mense Luna sua frigiditate et humiditate laborat ad expellendum foetum. Et si tunc nasceretur vivere posset,  si vero non nascitur tunc debilitatur.

  Et iterum Saturnus octavo mense sua frigiditate et siccitate incipit operari, nunc constringendo ipsius foetus acceptionem in matrice. Et si tunc nasceretur, vivere non posset.

  Nono mense Iupiter iterum operatur et sua caliditate et humiditate iterum nutriendo reducit vires ipsi foetui. Et sic completo nono mense nascitur et bene vivit.

  Et haec sunt verba vera: Aqua foetum tribus mensibus in matrice conservat; ignis totidem custodit; aer quoque tribus mensibus fovet, qui totidem complet qui fovebatur sanguis in umbilico, qui ingrediabatur praeciosus ad maternas condescendentes mammas. Ibique post partum angustias, nivis candorem assumit.  Infanti vero numquam patebit egressus, quousque aereos flatus exhauriat.

 Egressus tandem, os aperit et lactatur.

 

  Luanco, 1.  Digo que pues asi es que en el mercurio son las obras de los planetas et sus ymagines en sus lugares, segund que en el embrion donde se cria la criatura et obra en sus tiempos.

  Por que en el embrion el primero mes, como la semiente es recibida en la madriz de la muger, obra Saturno conjelando et reprimendo por su frialdat et sequedat et asi es la materia en una massa conjelada.

  E en el segundo mes obra Jupiter endereçando por su calentura et humidat una materia carnosa que es llamado embrion et reduzela.

  En el tercero mes obra Mars con su calentura e sequedat et departe et segrega de aquella massa los miembros et disponelos.

  En el cuarto mes obra el sol, asi como señor,  envia el espiritu et comiença a vevir la criatura.

  En el quinto mes obra Mercurio et organiza el cuerpo faziendole et disponiendo todos los respiraderos corporeos.

  El sexto mes obra Venus que dispone et obra las sobrecejas et los testiculos et miembros genitales.

  En el septeno mes obra Luna con su frialdat et humidat et trabajase de lo echar fuera et si entonces nace puede vevir et si non nasce enflaquesce.

  E como de primero comiença Saturno obrar otra vez apretando con su frialdat et sequedat e face el embrion retenedor en la madriz et si nace non puede vevir.

 

  E en el noveno mes obra Jupiter otra vez como de primero con su calentura et humidat criando et trae sus fuerç:as al embrion. Et asi complido el noveno mes bien puede nacer et vevir.

  E el agua tres meses guardada en el embrion en la madriz,  e el aire otro tanto, e el fuego otro tanto. Empero complidos estos señales que cañana en el ombligo do entraba el precioso unguento del aire a las tetas de la madre et entiende a do. E despues del ensangostamiento del parto mucha calentura

                             se allegue al infante et nunca se manifiesta el movimiento fasta que los movimientos aereos resolutos respira.

   Empero abre la boca et mama. 

  La obra anterior, antigua pero de época de redacción y traducción incierta, no parece haber ejercido ninguna influencia. La obra de Senior, considerada de la primera mitad del siglo X, fue una obra unicista, en conjunto de menor repercusión en occidente de lo que las menciones de Senior harían suponer.

  En una sección dedicada a argumentar la unicidad, basada en citas, presentó el agua como materia prima:  

[Cambr TC ms O. 2. 18, 50r] Dixit Hermes: Scito quod secretum et vita uniuscuiusque rei est aqua. Hec aqua est susceptibilis nutrimenti in hominibus et in aliis.

  Et in aqua est magnum secretum: aqua enim est quae fit in tritico frumentum, et in oliva oleum, et in quibusdam arboribus gumma, & in persicis pinguedo et in omnibus arboribus fructus diuersi.

  Et etiam principium generationis hominis est ex aqua. Semen enim viri in matricem mulieris adheret ei 7 diebus, et fit humor subtilis et manet 7 diebus, donec coaguletur in omnibus membris [in ventre add ed][1] mulieris. Et per tenuitatem eius et subtilitatem pervenit ad carnem et fit caro, et super ossa et fit os, et super pilos et super nervos et fit simile eis. Deinde coagulatur in 10ma die et fit tanquam caseus. Deinde rubificatur in 16 die et fit color eius velut color carnis. Deinde incipit in die 24 die discerni et habere membra similia pilis [filis ed]. Et in 32 die formatur in forma hominis, sicut dicit liber. Et in die 40 apparet in eo anima et a 40 die incipit nutriri sanguine menstruali per cursum eius ad umbilicum. Anima enim incipit a sanguine et induratur [anima -: om ed] et infans induratur et crescit paulatim et paulatim et vigoratur.

  Et scito quod aqua famulatur ei in ventre tribus mensibus primis, deinde aer tribus secundis mensibus. Deinde famulatur ei ignis tribus mensibus tertiis, et decoquit eum, et perficit. Et cum completi sunt 9 menses absciditur sanguis quo nutriebatur et ascendit ad pectus mulieris, et fit ibi sicut corona et fit nutrimentum eius post egressionem eius ab utero ad hunc modum mundum [Sloane 2327][2] medium. 

  Et haec tota est assignatio praeparationis lapidis eorum, et secundum hoc praeparaverunt. Intellige ergo hanc praeparationem et modum.

 

  Dijo Hermes: Sabe que el secreto y vida de cada cosa es el agua. Esta agua es susceptible de alimento en los hombres y en los otros.

  En el agua hay un gran secreto: el agua es la que en el trigo se convierte en grano, en la acietuna aceite y en algunos árboles resina, grasa en el sésamo y frutos diversos en todos los árboles.

  También el principio de la generación del hombre es el agua. El semen del hombre se adhiere a la matirz de lamujer siete días y se hace humor sutil y permence siete días hasta coagularse.  Por su tenuidad y sutilidad llega a la carne de todos los miembros de la mujer y se hace carne, y  sobre los huesos y se hace hueso, y sobre los pelos y nervios y se hace semejante a ellos. Luego se coagula el décimo sía y se hace como queso. Luego se enrojece el décimo sexto día y su color se vuelve de color de carne.  Luego el día vigésimo cuarto empieza a delimitarse y tener miembros semjantes a pelos. A los 32 díasadquiere la forma de hombre, como dice el Corán. A los 40 días aparece en él el alma y desde el día 40 empieza a ser alimentado con sangre menstrual que le llega por el ombligo. El alma le empieza por la sangre y se endurece, y se endurece el niño y creece poco a poco y es fortificado.

  Y sabe que el agua le sirve en el vientre los tres primeros meses, luego el aire los tres meses siguientes. Luego le sirve el fuego los tres terceros meses y lo cuece y perfecciona. Completados los  nueve meses, se interrumpe la sangre que lo alimentaba y asciende al pecho de la mujer y allí se hace como corona y se hace su alimento tras su salida del útero a este mundo medio.

  Y esta es la asignación de la preparación de su piedra, y según esto la prepararon. Entiende pues esta preparación y modo.  

  Dos siglos más tarde, el autor de Morienus reelaboró el símil ampliando su contexto:

    [Versión larga] In direccione igitur huius dispositionis, has disposicionis partes in suo ordine racionabiliter constitutas nullatenus pretermittas. Prima earum est coitus, secunda conceptio, tercia pregnacio, quarta ortus, quinta nutrimentum. Si ergo non fuerit coitus, non erit conceptio; et si non fuerit conceptio, non erit impregnacio; et xi non fuerit impregnacio, ortus nullo modo sequeretur. Hec est huius disposicionis direccio, que scilicet hominis creationi assimilatur. [...] Ostendi namque tibi superius quod hoc magisterium non multum distat a creacione hominis.

   Una correspondencia alquímica de este pasaje de Morienus fue explicada en el Flos florum, obra dedicada a aclarar términos y similes oscuros:  

  Hec autem [Morieni] uerba faciam te intelligere. Quoniam sperma nostrum est viuum argentum, quod quando cum terra coniungitur corporis imperfecti, qui mater dicitur quia terra est mater omnium elementorum, tunc cohitus appellatur. Dum autem terra ipsa incipit incipit aliquantulum retinere secum de uiuo argento, tunc dicitur conceptio. [...]  Quando autem terra crescit et multiplicatur et augmentatur, quod euenit quando terra dealbatur, tunc pregnatio nuncupatur, cum uero iam terra impregnata est tunc. Deinde fermentum coniungitur cum corpore imperfecto preparato, ut dictum est, quousque unum fiant colore et aspectu, et tunc dicitur ortus: tunc enim natus est lapis noster, rex a philosophis nuncupatus.

   Por esa época, Dastin, en su Rosarium, dio algunas precisiones fisiológicas para argumentar la necesidad de operar en vaso cerrado:   

   [cap. 7] Esto longanimus in regimine, vas firmiter claude & noli cessare nec festinari,  quia nulla fit generacio & corrupcio rerum nisi per motum continuum, & aerem exclusum & temperatum calorem. Et huius exemplum est uterus mulieris, que cum conceperit, incontinenti clauditur matrix & caliditate & humiditate sanguinis generatur fetus; numquam tamen flatus extraneos recipit, nisi cum fuerit natus. Sic enim lapis noster in vase iugiter clausus maneat donec suam biberit humiditatem & calore ignis perfecte nutritus fiat albus; tunc enim nascitur lapis noster, nec ei nocebunt aerei flatus.



[1] in ventre add ed: Los manuscritos que consultamos omiten este añadido de la edición, sin el cual no le vemos el sentido a in omnibus membris mulieris. En lugar de mulieris, Elq21 tiene matricis, lo que no mejora el sentido.

[2] modum: mundum Sloane 2327. Esta lectura, única de este manuscrito, es la que se corresponde con el árabe, según Stapleton (1933).

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